Si algo me queda claro es que la cartelera de este año no ha discriminado a nadie en cuestión de gustos. A mediados de septiembre, la oferta sigue siendo bastante amplia. Aquí les dejo un par de opciones.
Loco por ella (The Switch)
Dir. Josh Gordon y Will Speck
Actúan: Jennifer Aniston, Jason Bateman, Patrick Wilson, Juliette Lewis.
Últimamente a Hollywood le ha dado por inseminar artificialmente a varias estrellas; primero a Heather Graham en “Más vale pedir prestado” y después a Jennifer López en la criticada “Plan B”. Ahora es el turno de Jennifer Aniston y aunque su última película “Loco por ella” trata el mismo tema que las anteriores, es, sin duda, la más decente de todas estas.
La película empieza muy bien y sigue mejor con personajes accesibles con los que nos podemos identificar; sin embargo, tiene sus altas y sus bajas. El ritmo tan bueno de un comienzo hace varias pausas innecesarias a lo largo de una historia que, por lo general, divierte.
Jason Bateman nos brinda un muy buen protagonista con el que nos podemos involucrar (un poco al estilo de 500 Días con Ella). Sus momentos depresivos funcionan igualmente bien que los que son más cómicos.
Ya sabemos que Jennifer Aniston, por lo general, tiene un solo rol que repite y repite, pero, la verdad, aquí se le ve un poco más madura y las escenas que le exigen un poco más de drama son creíbles y muy naturales.
Para muchos, la verdadera estrella de la película es el chiquillo que interpreta al hijo de Aniston, imaginen una especie de Woody Allen pequeño. Eso sí, no se parece en lo absoluto a ninguno de sus padres, pero nos dicen tantas veces que sí que acabamos creyéndolo.
Da gusto que la película no caiga en las tan típicas escenas que, casi siempre, resuelven un chick flick; como persecuciones hasta el aeropuerto y demás. Aquí la resolución es un poco más madura, vemos personas más reales que toman decisiones creíbles (aunque no todo sea completamente verosímil). La película cumple bien y seguramente se verán reflejados en una escena o dos. Hasta eso que tiene su ligera dosis de filosofía posmoderna: es el colmo que nos conectemos con las personas más fácilmente a través de la ciencia y por accidente, antes que por nuestros propios medios y de manera más consciente.
Veronika decide morir (Veronika decides to die)
Dir. Emily Young
Actúan: Sarah Michelle Gellar, Jonathan Tucker, Erika Christensen.
Paulo Coelho es controversial; para algunos profeta, para otros filosofía barata. En lo particular, no estoy familiarizado con su obra “Veronika decide morir” pero la adaptación cinematográfica de ésta, definitivamente, cae en la segunda categoría y de manera muy acentuada.
Sarah Michelle Gellar hace de una mujer bella, joven, rica y con un buen trabajo pero ¡oh!, siente un enorme vacío en su vida, además de estar resentida con la sociedad tan cruel que nos empuja al consumismo para así olvidar nuestros sueños, esperanzas y bla bla, ya saben de qué va el resto de ese discurso. El caso es que, esta mujer, en su egocentrismo disfrazado de enojo, decide suicidarse porque no piensa ser participe de esta sociedad tan podrida, pero falla (muy a propósito, no puedo evitar pensar) y va a parar a un psiquiátrico en donde redescubre el sentido de si vida.
Parece que todo lo que le hacía falta era un crush adolescente, un acostón y unos tacos viendo al mar para recordar que ¡oh! la vida si vale la pena después de todo.
El motivo es bueno y el giro de tuerca del final no está mal, pero, si tan sólo nos hubieran dicho eso en un corto de 5 minutos, en lugar de en una película lenta como ella sola, la hubiéramos tolerado. Lo peor de todo es que debe de estar hecha por una persona que, seguramente, pensó que estaba haciendo grandes revelaciones sobre la vida moderna. Veronika, si lo que quieres es atención pues entonces sí suicídate porque no creo que obtengas mucha en las salas de cine.
Agora: La caída del Imperio Romano (Agora)
Dir. Alejandro Amenábar
Actúan: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac.
Alejandro Amenábar -director a quien recordamos por cintas como “Tesis” (1996), “Los Otros” (2001) y “Mar Adentro” (2004)- nos trae, en esta ocasión, lo que presume de ser la cinta española más cara de la historia.
Aunque la producción es de España, nos cuenta en inglés la historia de Hypathia, brillante filósofa del siglo IV después de Cristo, cuya vida se transformó por completo con la llegada del Cristianismo, recién aceptado y permitido por el emperador, a Alejandría.
Aunque Rachel Weisz como Hypathia puede rallar en lo triste y lo obsesivo, entrega un personaje con dimensiones que resulta muy interesante de ver.
Si te interesa el tema de las guerras religiosas, las historias de mujeres fuera de su época o la lucha entre ideologías en general, vale la pena verla. Recordamos que a nombre de quien sea, llámesele Cristo, Buda, Alá, las personas luchan únicamente para imponerse al otro y obtener el poder, sin importarles si van totalmente en contra de la misma ideología que promueven. La película puede ser vista como un estudio sociológico bastante interesante y, aunque pueda parecerlo, no es tendenciosa; finalmente nadie se salva de ser juzgado o criticado.
La producción es realmente buena y, aunque la historia puede resultar repetitiva, muestra al ser humano en su lado más animal y pone varios temas para la sobremesa, que valen la pena discutir. Eso sí, un subtítulo como “La quema de la biblioteca de Alejandría” hubiera resultado mucho más apropiado que “La caída del imperio romano”.
El escritor fantasma (The Ghost writer)
Dir. Roman Polanski
Actúan: Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Kim Cattrall, Olivia Williams.
Mucho se ha hablado de la última entrega del aclamado y controversial director Roman Polanski; un thriller de tinte político, de nombre “El Escritor Fantasma”.
Un “escritor fantasma” es requerido cuando alguna figura pública importante, un primer ministro en este caso, quiere escribir su biografía pero no tiene el talento ni el tiempo para hacerlo, así que contrata a alguien más para que la redacte en su nombre. Conforme va avanzando esta historia, el caso que aquí se nos presenta se nos empieza a hacer cada vez más parecido a uno de la vida real; después de 30 minutos, nos queda más que claro que la trama se basa, nada menos que, en el famosísimo Tony Blair.
Polanski seleccionó varios rostros conocidos para conformar su elenco. Ewan McGregor es el ingenuo escritor que Pierce Brosnan contrata para escribir sus memorias, después de que el “escritor fantasma” que estaba haciendo el trabajo muriera en un misterioso accidente. Ambos cumplen bien, pero su trabajo no es nada que no les hayamos visto antes. Kim Cattrall hace a una Samantha de “Sex and the City” bajada de tono y con un agradable acento inglés.
La película tiene escenas que resultan muy atractivas visualmente, sobre todo la última. La música de Alexander Desplat, para variar, está genial. Durante la primera parte de la cinta, nuestra curiosidad va en aumento; sin embargo, desde que todo recae en la investigación personal que hace el personaje de McGregor, más o menos por la mitad del filme, comenzamos a divagar y la tensión se pierde en gran medida.
Podríamos compararla con un Código Da Vinci (el libro), en el aspecto de que ambas son teorías de conspiración, finalmente, Hollywoodescas, en las que algunas personas probablemente se crean por completo que así como la película lo muestra fue en la realidad. Ah, cómo nos encanta jugar al detective y salir diciendo “Mira, por más que la gente poderosa quiera engañarnos, sabemos la verdad, no nos verán la cara” ¿Seguros? ¿Por qué tendemos a creer en las películas que critican a las esferas de poder? ¿Sólo por que las critican? Hmmmm…
Los recolectores (Repo Men)
Dir. Miguel Sapochnik
Actúan: Jude Law, Forest Whitaker, Alice Braga, Liev Schreiber.
Si disfrutas las películas de ciencia ficción estilo Minority Report ó Will Smith style, puede ser que este sea tu boleto.
En el mundo ‘futurista’ de esta cinta, los Recolectores son personas que trabajan para una poderosa corporación llamada The Union, que se dedica a embargar… tus órganos. Así es, tal como cuando no puedes pagar un coche o tu casa y te la quitan, así. Jude Law es el protagonista y recolector más experimentado de todos, que disfruta, sin ninguna culpa, su trabajo, muy al pesar de su esposa e hijo. Todo cambia para este personaje cuando se ve envuelto en una emboscada en la que es él quien tiene que pagar por un corazón artificial, que sustituye al que perdió en un accidente.
A Jude Law sí le compramos que sea el clásico héroe de acción aerodinámico y experimentado, que requiere una cinta como ésta. Quien sorprendentemente decepciona, después de haber ganado el Oscar por “El último rey de Escocia” (2006), es Forest Whitaker, en un personaje antipático, poco claro y mal actuado. Decepciona aún más, la elección de la ‘Chica Bond’ del film. ¿Quién demonios ve a Alice Braga y dice: “Oh sí, esta es la chica guapa de mi película”?, no sólo no resulta atractiva sino que su actuación es pobre.
Hay una escena climática en la que Law y Braga se abren el cuerpo a cuchillazos, cirujano style, para registrar sus órganos en un scanner gigante, de manera muy sensual. Qué gran escena hubiera sido esta de no ser por…Alice Braga, que de mujer fatal tiene poco; bueno, depende de cómo interpretemos la palabra fatal.
A la película le falta desarrollo en general, deja varios cabos sueltos. La producción es decente pero su diseño es muy genérico, pretende ser futurista pero todo pertenece perfectamente a la época actual. Los escenarios son los mismos que desde los 80’s se usan para representar una ciudad futurista. La selección musical aporta un humor extraño a la cinta, que no tiene un tono muy definido (no sabemos si teníamos que reírnos o no en varias escenas). En general, da la sensación de que daba para algo mucho mejor pero, por alguna razón, los estudios que la produjeron decidieron dejarla en una categoría menor y darle una lanzamiento pequeño.
Hidalgo: La historia jamás contada
Dir. Antonio Serrano
Si esperan ver una película sobre la Independencia de México, vayan al canal dos y sintonicen “Gritos de Muerte y Libertad” (o…mejor no), porque aquí ese tema se trata escasamente. Cabe aclarar que esto no lo digo en ningún momento como algo negativo, sino, más bien, como algo refrescante.
Últimamente se ha puesto de moda separar a personajes históricos del acontecimiento por el que son más reconocidos. Tomemos como ejemplo “Coco antes de Chanel” (2009) o a la “María Antonieta”(2006) de Sophia Coppola en donde no veíamos la revolución francesa. “Hidalgo” es igual, vemos su juventud, sus amoríos, su pasión por el teatro, etc. Mientras que de la Independencia, como tal, vemos apenas pocos segundos.
La producción es realmente notable, es un trabajo muy cuidado. La fotografía, vestuario, locaciones y dirección de arte, cortesía de Brigitte Broch (Moulin Rouge, The Reader), están excelentes. Y, lo que casi nunca en el cine nacional, un audio perfectamente comprensible y limpio.
El peso de la película recae en Demián Bichir, que construye un Hidalgo que no deja nada que desear. Nada de engrandecer al personaje, sino, más bien, aterrizarlo y de buena forma, porque nos conectamos fácilmente con él. Ana de la Reguera (con los pechos en la garganta) y el resto del elenco están bien dirigidos también.
El guión esta bien, aunque le falta un poco de fuerza. Lo cierto es que la película no aburre pero tampoco emociona, se mantiene y eso ya es bastante en estos días. Se podría decir que la mayor virtud de la cinta es que te contextualiza bien en la época, se nota una verdadera investigación. Si aprecias los contextos más que la ‘acción’ en sí, la disfrutarás. Bien vale la pena verla.
Federico M.F.
2 comentarios:
Me han gustado mucho tus posts :) Sigue escribiendo!!!!
Y por cierto, Agora me gustó mucho jaja
Saludos,
Andrea
Muchísimas gracias Andrea, ya me había tardado pero ya al rato subo los que siguen! Ojalá los puedas checar, saludos!
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