La Princesa y el Sapo: ¿es o no es Disney? ¿ideales del siglo XXI?

Pues mucho se ha anunciado el regreso de Disney a la animación clásica, no solo se espera que Disney vuelva a sus días de gloria después de fiascos como “Atlantis” o “Dinosaurio” sino el que esta película tenga éxito; ya que esto determinará el destino de la animación para la casa del ratón.

La película es “La Princesa y el Sapo” una reinvención del clásico y sencillo cuento de hadas que ya todos conocemos, los responsables son Ron Clements y John Muskeer, quienes en su época lo fueron de “La Sirenita”, “Aladino” y “Hércules”, hecho que de entrada da muy buena espina, con esta referencia sabemos que estos sujetos conocen quiubo con Disney y en la opinión de su humilde servidor, estos últimos mencionados son de los tres mejores trabajos de la compañía.

Pues la reinvención  de esta historia es que al besar la princesa (que btw no es princesa sino una mesera muy trabajadora) al sapo; es ella quién se convierte en rana (suena un poco a Shrek ¿no es así?)  y la cosa se pone complicada para los dos anfibios. El cuento se menciona dentro de la película, algo así como la película de “Hechizada” en donde la serie aparecía dentro de la película.

Antes de irnos a lo que es propiamente la crítica vale la pena mencionar que como ya todos sabemos esta es la película que están ubicando todos como la de “la primera princesa afroamericana de Disney” o lo que es lo mismo; la Obama Princess. Ha habido unos rollos bastante complicados en cuanto a si esta película es respetuosa con la cultura afroamericana o no, por ejemplo ha habido quejas de que el príncipe no sea negro por ejemplo.

Ahora sí, pues que les digo:

La película arranca muy bien y se muestra novedosa en la primera media hora, el ambiente en donde decidieron ubicar esta historia es muy interesante y esta genial, estamos acostumbrados a que los cuentos de Disney sean en bosques europeos, este sin embargo sucede en la Nueva Orleans de los años 20 que proporciona un ambiente muy propicio para un cuento de hadas contrario a lo que podría pensarse.  Esta la magia y el ocasional folclor que también caracteriza a estas películas.

La animación si es muy parecida a la de las películas clásicas, solo que un poco más agilizada, los personajes se ven más fluidos en sus movimientos.

Los dos personajes principales están bien desarrollados, aunque es cierto que tienen las mismas características que dos protagonistas de lo que conocemos como un chick flick.  De los sidekicks (Ej: Timón y Pumba, Sebastián, Lumiere) no se puede decir lo mismo, se ve claramente como se busca lograr el efecto “Hakuna Matata” por llamarlo así, pero se falla en el intento, el cocodrilo y la luciérnaga que aquí fungen como los compañeros graciosos no son muy graciosos en realidad y nunca se llega a hacer una conexión con ellos, realmente no nos importan ni siquiera cuando se utiliza la clásica escena que forzosamente aparece en Disney en donde alguien esta moribundo al final, la idea sentimental se logra pero no la relación con estos personajes. Se roba más la película la serpiente Juju que sale solamente como 5 mins…

La historia es incoherente en su esencia, se predica todo el tiempo una cosa que no va de acuerdo con como se resuelve la trama, se quiere demostrar que en el estudio se ha evolucionado en materia de historias y el mensaje que se envía en comparación a las películas antiguas, ¿pero en verdad se ha evolucionado?, se nos plantea que no basta pedirle a una estrella un deseo como en películas como Pinocho, sino que tu tienes que trabajar duro para lograr lo que quieres, cosa que mmmm no se sostiene hasta el final, sino todo lo contrario, ¡que se pongan de acuerdo! El personaje de Tiana la protagonista comienza como la más idealista y trabajadora de las chicas Disney, pero sin suficiente credibilidad traiciona sus convicciones más fácilmente de lo que ella pudo haber creído. Las primeras princesas podrán haber querido príncipes y nada más pero por lo menos eran coherentes con ellas mismas…

Hay que decirlo, esta película no le llega a los clásicos de los años 90’s  o 50’s con los cuales anuncian la película como diciendo “mira es como estas”, porque más bien es salsa de todos los moles, tiene un poco de todas sin lograr el mismo efecto, parece que estamos viendo una película de Disney y a veces no, es como si de repente tocarán el estilo y lo dejarán ir a cada rato, y cuando si parece de Disney no sigue con la esencia propia con la que comienza sino más bien parece que vemos escenas sacadas de otras como la de “Bonjour, buen día” a veces la de “Bésala” a veces a Jafar de Aladdin (el villano es muy muy parecido), etc, etc.

La pondría más al nivel de Anastacia (película que también como que se quiere parecer a Disney), que de las grandes cintas como El Rey León, las canciones son repetitivas y parecen hablar de lo mismo una y otra vez, la historia es más bien como “El mago de Oz” en donde se trata mas de una búsqueda que de otra cosa, búsqueda que por cierto se alarga con obstáculos no lo suficientemente interesantes y dejando algunos huecos al final, cuando se centran en lo que en verdad importa  entonces retoma el buen camino.

No me malinterpreten, la película esta bien y vale la pena, claro que tiene su encanto pero no es tan entrañable como el resto de las de la época de oro… a ver que tal Rapunzel que viene el próximo año.

Federico M.F.